jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Qué es la lingüística?

Es el estudio de la lengua en todos sus aspectos. Es la ciencia que estudia:

·                      Lengua: sistema de símbolos y reglas que nos permiten comunicarnos de formas escrita y oral
·                     Lenguaje: facultad humana que nos permite comunicarnos

Ciencias que se dividen del lenguaje:

   Fonética: estudio de los sonidos
    Fonología: estudios de los fonemas en las palabras
          Lexicografía: conjunto de técnicas requeridas para la creación de un diccionario
   Lexicología: estudio de las palabras o el léxico
   Semántica: estudio del sentido en el lenguaje
   Morfología: estudio de las palabras y los morfemas (signos lingüísticos gráficos)
   Sintaxis: estudio de las reglas para la comunicación de las palabras.
   Sociolingüística: estudio de los fonemas lingüísticos en los grupos sociales
   Psicolingüística: estudios de los procesos consientes e inconscientes del lenguaje
   Neurolingüística: estudio de los fundamentos biológicos involucrados en la lingüística
   Dialectología: estudios de los dialectos.
   Estilística: estudio de la forma de utilizar la lengua en los textos literarios
   Pragmática: estudia el sistema de la lengua (contexto, enunciado, locutor, receptor, actos del lenguaje, etc.)

martes, 9 de noviembre de 2010

Algunas otras pags. con mas informacion sobre Daniel Pennac y los derechos del lector

http://www.educared.org.ar/biblioteca/guiadeletras/?p=3767

http://www.moebius77.com/blog/index.php?2006/08/11/198-daniel-pennac-como-una-novela

http://www.elcanonliterario.com/index.php?option=com_content&view=article&id=65:el-decalogo-de-pennac&catid=79:textos&Itemid=71

martes, 19 de octubre de 2010

2da informacion de los links dados

Derechos del lector
Todos tenemos el derecho a leer, a no leer o a leer sólo lo que nos dé la gana, como nos dé la gana y cuando nos dé la gana. Faltaría más.

El decálogo de Pennac

Una lista provisional de los derechos del lector la formulaba el escritor francés Daniel Pennac en Como una novela (1992). En esa obra recriminaba a los adultos imponer la obligación de leer con argumentos tan fáciles de suscribir como los siguientes:
En materia de lectura, nosotros «lectores» nos per­mitimos todos los derechos, comenzando por aquellos que negamos a los jóvenes a los que pretendemos iniciar en la lectura:
1) El derecho a no leer. 
2) El derecho a saltarnos páginas.
3) El derecho a no terminar un libro.
4) El derecho a releer.
5) El derecho a leer cualquier cosa.
6) El derecho al bovarismo.1
7) El derecho a leer en cualquier sitio.
8) El derecho a hojear.
9) El derecho a leer en voz alta.
10) El derecho a callarnos.
Daniel Pennac
Daniel Pennac
1 Enfermedad de transmisión textual. (Término alusivo a Madame Bovary, la protagonista de la novela homónima de Flaubert, lectora compulsiva y apasionada de novelas románticas.)
Evidentemente, los derechos del lector pueden ser más, pero Pennac se limita al número 10 por hacer una comparación irónica, en negativo, con los Diez Mandamientos. En la lista, como vemos, el principio y la ley que predomina es la libertad. Porque la libertad ha de estar por encima de todo: hemos de poder leer lo que queramos, donde queramos, como queramos, cuando queramos y cuanto queramos. No está hecho el mundo para perder el tiempo.
Por lo tanto, para animar a leer lo primero que hay que dejar claro es que tenemos el derecho de leer a nuestro entero gusto. Además, también queda claro que para leer bien a los clásicos y disfrutarlos plenamente, antes hay que leer muchas otras cosas más sencillas que nos vayan abriendo el apetito y la mente. Así, más tarde, ya formados como lectores con criterio, nos darán rabia las lecturas apresuradas y superficiales, nos sublevaremos ante los textos mal escritos y no permitiremos que nos engañen con mala literatura, con historias planas y huecas que no nos aportan nada significativo, ni siquiera auténtica y gozosa satisfacción.
De todos modos, me parece que la lista está incompleta. ¿Qué otros derechos como lectores nos asisten? ¿Quién se atreve a continuar enumerando? Se admiten sugerencias.
El libro de Pennac es, por supuesto, muy recomendable y apto para todos los públicos. Sin serlo, como indica el título, se lee "como una novela" y tiene esa rara facultad de los "libros vivos", esos que hablan directamente al lector. Por eso, creo que muchas personas pueden disfrutar con su lectura, así que no lo dudéis... Ánimo.
Daniel Pennac (1992). Como una novela. Barcelona: Anagrama, 1993. Traducción de Joaquín Jordà.

1era informacion de los links dados

Los derechos del lector según Pennac

Por Alicia, en 4 de enero de 2007
Daniel PennacLeer por afición, leer por satisfacción, leer por placer. Son muchos y muy variados los motivos que llevan a una persona a leer, pero también son demasiados los argumentos que dan otros para no abrir nunca un libro. La principal escusa, la falta de tiempo. En este punto, nos planteamos que si existe el derecho a leer ¿por qué no va a existir el derecho a no leer?
“Como una novela” es el título de una obra de Daniel Pennac que reflexiona sobre los derechos de los lectores desde un punto de vista objetivo y realista. Basta con leer la primera frase, “El verbo leer no soporta el imperativo”, para darse cuenta de ello. Así, este profesor y escritor francés presenta un decálogo de derechos muy interesantes, que quita hierro a las férreas creencias sobre la necesidad de leer un libro de principio a fin.
El lector, simplemente por el hecho de serlo, tiene en su haber la capacidad de decidir cuándo, cómo, dónde, qué y por qué leer. Nadie puede arrebatarle esta potestad literaria, nadie debe poner en entredicho el camino que ha escogido para leer porque lo importante es iniciarse en un arte que hace más libres a las personas. Y el deseo de Pennac es reconciliar a los jóvenes con la lectura.
Libro con caféEl derecho a no leer encabeza esta curiosa lista de derechos, seguida del derecho a terminar un libro, del derecho a releer, del derecho a leer cualquier cosa, del derecho al bovarismo, del derecho a leer en cualquier parte, del derecho a picotear y del derecho a callarnos. A través de esta enumeración, Pennac aborda muchos de las preocupaciones que en algún momento han asaltado a los lectores cuando se sumergen en la lectura.
“Como cualquier enumeración de derechos que se respete, la de los derechos a la lectura debería empezar por el derecho a no hacer uso de ellos —y en este caso con el derecho a no leer—, sin lo cual no se trataría de una lista de derechos sino de una trampa viciosa”. Daniel Pennac.
Este teórico propone estas pautas como un intento de motivar a los alumnos a leer, sin obligaciones y sin prejucios, para que descubran por sí mismos todo lo que les puede aportar la lectura, ya sea de un libro, de un periódico, de una revista o de un cartel. La comparación con episodios cotidianos de la vida lleva a hacer de “Como una novela” un libro de referencia para entender que cada libro es un mundo lleno de sorpresas en el que el lector atribuye sus propios significados.
Si quieres ahondar más en la trayectoria profesional de Pennac, te proponemos que eches un vistazo a una entrevista publicada en la revista Label Franc

Los derechos del lector, según Daniel Pennac

  • El derecho a no leer 
  • El derecho a saltar las páginas
  • El derecho a no terminar un libro
  • El derecho a releer
  • El derecho de leer lo que sea
  • El derecho al Bovarismo (enfermedad textualmente transmisible)
  • El derecho a leer en cualquier parte
  • El derecho a “picotear” (buscar libros, abrirlos en donde sea y leer un trozo)
  • El derecho a leer en voz alta
  • El derecho a callarse
 En algunas escuelas y en la familia nos han dado ciertas pautas de como leer adecuadamente, mas estas no son puestas en práctica por la mayoria. Daniel Pennac muestra algunos de los hábitos que solemos tener la gran mayoría de las personas a la hora de leer. A pesar de que pueda sonar como un chiste, son los malos hábitos que tenemos para la lectura y que debemos corregir. El ejercer de estos "derechos" solo muestra la falta de lectura que tienen las personas y la necesidad que hay de que mejoremos nuestros hábitos de lectura.